Quizá alguna vez te has preguntado dónde tirar un cigarrillo electrónico desechable. La respuesta básica es que los vapers no van al amarillo. El contenedor amarillo está destinado a residuos de envases ligeros. Por ese motivo no debemos depositar allí los vapers gastados.
En la pieza «El daño de los vapers desechables, más allá del sanitario» se aborda el impacto de estos residuos. También se indica la forma correcta de deshacerse de ellos: devolverlos al establecimiento donde se compran.
El vídeo muestra a Alberto Vizcaíno López, autor del libro «Contenedor Amarillo S.A.», desmontando un vaper desechable. Muestra la diversidad de piezas de plástico que contienen, así como la batería y otros componentes electrónicos. Todo ello hace de este producto un residuo complejo de difícil tratamiento y reciclaje.
Hace unas semanas el experto en residuos trataba de responder a la pregunta ¿Se pueden reciclar los cigarrillos electrónicos? en Maldita.es.
Legislación y vapers en el contenedor amarillo
Como residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), los vaper desechables están sujetos a la legislación que regula la responsabilidad ampliada del productor en este ámbito. En particular el Real Decreto 110/2015, de 20 de febrero, sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y sus modificaciones posteriores.
Según esta norma:
Los distribuidores con independencia de la superficie de la zona de venta, aceptarán, cuando los usuarios adquieran un nuevo AEE doméstico, la entrega, al menos de forma gratuita, de un RAEE de tipo equivalente o que haya realizado las mismas funciones que el aparato que se adquiere. Los distribuidores deberán cumplir con esta obligación cuando el RAEE sea entregado por el usuario en el punto de venta del distribuidor, así como cuando el usuario realice esa entrega en el hogar al suministrarle un nuevo AEE.
Si tuviesen una zona destinada a la venta de AEE con un mínimo de 400 m², deberán prever la recogida en sus puntos de venta de carácter minorista, o en su proximidad inmediata, de RAEE muy pequeños, de modo gratuito para los usuarios finales, y sin obligación de compra de un AEE de tipo equivalente.
Así pues, los vapers no van al amarillo. Pero hay que entregarlos separados del resto de los residuos. Bien bien en las tiendas que los distribuyen, bien en grandes superficies comerciales que venden electrodomésticos y otros aparatos eléctricos y electrónicos.